Oye como va

martes 30 de septiembre de 2008 21:26 COT

Guaranteed, de Eddie Vedder (video dirigido por Marc Rocco)

La tendencia de la mayoría es olvidarse de que el audiovisual es eso: audio más algo visual. Al ir al cine, uno se maravilla por la historia, por los efectos, las actuaciones, la fotografía y todo lo demás que se le puede cruzar por la mente, pero pocos realmente piensan en el sonido, lo que llamamos banda sonora, que no es únicamente la música, sino todo aquello que encierra el universo sonoro. Pero hoy quiero hablar de esas canciones, de esos discos que traen a la mente imágenes de eso que vimos en la sala… de cine o de la casa.

Este tema lo pensé hace varias semanas para esta columna. En la fiebre de oír bandas sonoras, como la de Mamma Mia!, I’m Not There o Walk the Line, vino a mi mente el pensar que existen hermosas bandas sonoras que valen la pena. Igual, hay muchas canciones que están íntimamente ligadas a las películas: Mrs. Robinson de Simon & Garfunkel en El Graduado, el intro de La Guerra de las Galaxias de John Williams, o Streets of Philadelphia de Bruce Springsteen, de Philadelphia. También están las tan afamadas de James Bond, que todas son buenas: personalmente, me gusta mucho Golden Eye de Tina Turner, pero Die Another Day de Madonna también es increíble.

Además, las bandas sonoras latinas ahora están a la orden del día: la banda mexicana Kinky tiene varias, como Oye como va para Man on Fire, Caníbal para La Hija del Caníbal, The Headphonist para Nip/Tuck o la música original de Dexter. También están Babasónicos, con Las mantenidas sin sueños y Gustavo Cerati con +Bien. Ahora, voy a recomendar 5 bandas sonoras que me parecen perfectas e imperdibles. Esto no quiere decir que sean las mejores: me gustaría que en sus comentarios hagan recomendaciones de otras bandas sonoras y así crear una gran lista.

Leon: The Professional por Eric Serra

Evidentemente todos conocen Shape of my Heart de Sting, pero no me refiero a esa canción, sino a la música instrumental que acompaña toda la película. Eric Serra, conocido por trabajar en todas las bandas sonoras de las películas de Luc Besson: Nikita, The Fifth Element, The Messenger: The Story of Joan of Arc, también trabajó en la antes mencionada Golden Eye. El sonido de Serra en la mayoría de estas bandas sonoras en muy electrónico, pero Leon es una continuidad estremecedora de baladas que simbolizan la historia de amor entre Matilda (Natalie Portman) y Leon (Jean Reno), llevada a un clímax musical evidentemente ligado con la pelea entre Standfield (Gary Oldman) y el mismo Leon. He llorado muchas veces al oír la música, sola, recordando lo que realmente significa el sacrificio por amor, tema muy común en los films de Besson. No es fácil conseguir los discos originales del trabajo de Serra, pero este es un disco que hay que oír antes de morir.

Into the Wild por Eddie Vedder

Eddie Vedder es el vocalista de Pearl Jam, con una voz privilegiada y con gran compromiso social, Vedder ha trabajado en muchas bandas sonoras: The Long Road con Nusrat Fateh Ali Khan en Dead Man Walking, o recientemente All Along the Watchtower con The Millon Dollar Bashers para I’m Not There. Pero Into the Wild, dirigida por el actor Sean Penn, no sería nada sin esta banda sonora de 11 canciones que hacen un recorrido mental por todos los hermosos parajes rurales de Estados Unidos; unido con impresionantes letras que hacen una crítica social, acorde con el tema de la película, pero no repetitiva. Para quienes vieron la película, reconocerán en muchas canciones el conflicto del personaje y también sus alegrías. Para los que no, habrá canciones como Hard Sun, que los llenarán de energía. Guaranteed, la canción principal, es ganadora de un Globo de Oro por mejor canción original.

Trainspotting por Varios Artistas (Disco 1)

Aclaro lo del disco uno por una sencilla razón: el disco dos no se puede equiparar a este disco, que resume de muy buena manera el agitado mundo visual que plantea Danny Boyle. Puede que esta banda sonora sea importante para mí, por el hecho que la película fue un despertar sorprendente mientras estaba en la universidad, tanto visual como sonoro. Por esta banda sonora, conocí a muchos artistas de los cuales no tenía idea, y eso nos pasó a varios de mi generación, en especial al señor Iggy Pop, con Night Clubbing. Otro de los atributos que tiene es la preciosa versión de Atomic que realiza Sleeper y la seductora 2:1 que me hizo conocer a Elastica. Esta es de esas bandas sonoras en las que cada canción se puede relacionar con una escena específica: Born Slippy de Underworld es la cumbre, el clímax de la película. Tener en cuenta Closet Romantic de Damon Albarn (Gorillaz), que es la canción de los créditos.

The Dark Knight por Hans Zimmer y James Newton Howard

La búsqueda de esta banda sonora comienza por el fervor que desató la película: al salir del teatro, no sólo alabé el guión de Christopher Nolan y las impecables actuaciones de todos –no únicamente del fallecido Heath Ledger–, sino que estaba consciente que las más de dos horas de suspenso sin aburrimiento se deben a la creación de estos dos compositores. Desde mi punto de vista –no soy músico– el éxito de esta banda sonora se debe a la creación de una pista similar, a la que le hacen variaciones para crear todos las canciones; así, toda la banda sonora parece una sola, con unidad. Eso se puede notar en las transiciones de una canción a otra, que son casi imperceptibles: esto lleva a que uno asocie la gran pista de The Dark Knight, no con escenas específicas, sino con un ambiente total, indispensable para Nolan. Zimmer es ganador del Óscar por The Lion King y del Globo de Oro por esta misma y Gladiator, y su lista de composiciones es innumerable. Newton Howard ya había trabajado con Zimmer para Nolan en Batman Begins.

Control por Varios Artistas

Unknown Pleasures fue la banda sonora de mi viaje de Holanda a Inglaterra en 1979. Coincidencialmente se ha tornado parte del viaje este título. Por lejos y gran con placer he hecho esta película sobre Ian Curtis y la música que le inspiraba su movimiento hace muchos años, parte del placer ha sido recopilar la banda sonora de esta película: colocar juntos a Joy Division y la música que los inspiró.

Anton Corbijn, director de Control

En una película que habla sobre música, la primera alternativa es colocar únicamente la banda de la que se habla, en este caso Joy Division. Pero efectivamente, y tal como Corbijn lo menciona, Control es un viaje: de Curtis a la depresión, de Joy Division al reconocimiento duradero, de Corbijn por su pasado y del espectador por una época. Para el viaje, vamos acompañados por The Buzzcocks, Iggy Pop, David Bowie y Kraftwerk; pero lo más especial son dos hermosos covers de Joy Division. El primero es Transmission, cantado por Sam Riley e interpretado por los actores, quienes hicieron todas las canciones para la película: todos son músicos. El segundo es Shadowplay de The Killers. Versión criticada por unos y amada por otros –donde yo estoy incluida–, no es la típica versión: excelentemente musicalizada, dulcemente interpretada por la voz de Brandon Flowers que es muy diferente a la de Curtis. El video de Shadowplay fue además el anticipo de Control, antes que llegara a América Latina, pues siempre tardó bastante en arribar a nuestras tierras.