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Diciembre 3rd, 2007

Encontrando a equinoXio

FOTO TOMADA DE INTERNET POR SENTIDO COMÚN (SIN ANIMO DE LUCRO)
 
De cierto modo, un post es como un mensaje dentro de una botella, en la mitad de un enorme océano. Botella que flotará al garete por la Internet, buscando islas habitadas en las que su contenido pueda ser leído mientras se encuentre vigente.
 
¿A quien le hablamos cuando escribimos en un blog? "A todo aquel que quiera leernos", sería la respuesta. La verdad, no tenemos ni idea de quien nos lee. Pero igual escribimos. Porque, digamos la verdad, lo hacemos más por nosotros que por ellos. Tenemos palabras, frases e ideas que debemos exteriorizar para aliviar la carga emocional que produce el ejercicio diario de pensar.
 
Podemos expresar opiniones, como podemos tratar de informar de un suceso, en un mundo plagado de opinadores y de noticias. Igual, podemos echar el cuento de algo que nos sucedió o nos soñamos, en un mundo plagado de cuenteros y cuentistas. Todo es válido y posible aquí. Y está al alcance de quien lo quiera hacer.
 
¿Un oficio, o una distracción? Aunque se convierte en lo primero, es más la segunda. O al menos debiera serlo. Nadie hace de blogger porque le aburra o le toque. Al final termina convirtiéndose en una enfermedad casi incurable, como les consta y les sucede a varios de mis amigos equinoXios.
 
¿Pertenece a alguien la blogosfera? A nadie y a todos. Su material se aproxima a un bien colectivo, aunque amenazado poco a poco por las leguleyadas de quienes todo lo quieren convertir en propiedad privada, y de quienes todo lo quieren ver restringido por leyes y normas, innecesarias las más de las veces.
 

Entender el medio es interpretar correctamente el carácter de la blogosfera, sus necesidades, sus alcances, sus licencias y sus limitaciones. Aunque manejamos texto, hipertexto y material audiovisual en multimedia, no estamos nadando en la gran prensa, no estamos haciendo un diario ni una revista, no trabajamos en una emisora de radio ni en un estudio de televisión. Solo publicamos material para un blog en la red de redes.

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 12:31 AM COT

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Noviembre 25th, 2007

Buscando a equinoXio

Fundamentalmenten, un blog es un espacio de expresión y desahogo. A mi modo de ver, equinoXio es un agrupador de blogs y blogueros, abierto a casi todo tipo de manifestaciones, donde las partes pueden interactuar, como en efecto lo hacen. Desde la pluma del escritor hasta el mensaje del comentarista, todo nuestro material gira en torno a visiones de la realidad subjetiva de quienes participan en este experimento, presentadas de muy variadas formas.
 
Con el paso del tiempo, equinoXio se ha venido constituyendo en una verdadera comunidad virtual, en la que conviven distintos puntos de vista, y un creciente número de colaboradores. Desde la idea de la casa tomada a hoy, adentro y afuera han sucedido muchas cosas, a las cuales los lectores no han sido ajenos. Incluso, ya se podría hablar de participantes que no de lectores. Valdría la pena entenderlo así, para permear nuestro cuartel editorial, actualmente tan blindado como el de cualquier medio tradicional. equinoXio no es propiedad privada, le pertenece a quien quiera pertenecer a él. Es el carácter mismo de la blogosfera en su origen. En ése orden de ideas, la puerta de la casa debería estar abierta o las ventanas dejar ver más.
 
En un blog no caben los editoriales ni los artículos firmados por el colectivo. Aquí el colectivo es precisamente el medio, incluyendo fundadores, colaboradores, lectores, comentaristas y hasta trols. En un ámbito como la Internet, que rompe con el acartonamiento de los libros, la radio, la televisión o la prensa escrita, McLuhan estaría viendo hoy consolidada su visión de la aldea global.
 
Aquí nadie paga, aquí nadie cobra. Este hecho facilita el que los cibernautas expongamos nuestras verdades de una manera libre y espontánea, convirtiéndose el blog en una prolongación de nuestros sentidos, expuesta a los ojos de muchos y de cualquiera que desee recibir el mensaje. Con la posibilidad de comentar lo recibido, el receptor puede convertirse inmediatamente en emisor. Y lo hace muchas veces. Para mejorar esta dinámica en los foros de opinión, es preciso mantener un tono potable a los demás, y que incite a una participación más masiva.  
 
La búsqueda de una segunda generación del foro de opinión podría ser, a mi modo de ver, el siguiente reto de equinoXio. Quizás pueda parecerse mucho a la idea que Marsares tenía en nuestros comienzos sobre el Convite…

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 12:15 AM COT

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Noviembre 18th, 2007

El juicio final (ficción)

*

“Solamente cuando hubo terminado la labor de asepsia, Mesten regresó a la improvisada estación solar, cargado con los aparejos de caza que ese día halló entre los restos calcinados de la nave. La Sponk V estaba considerada por los expertos como el mejor artefacto intergaláctico jamás construido por la inteligencia artificial. Los androides liturianos, esas asombrosas criaturas que ahora dominaban la vía láctea, desde Orión hasta Nenúfares 831, habían alcanzado un alto nivel tecnológico y un descomunal poder en el universo.
–          Démonos un compás de espera, que pronto llegarán las ayudas y entonces podremos salir a la superficie, sin riesgo de ser transmutados por los liturianos – increpó Mesten a los demás miembros de la tripulación, quienes yacían casi inmóviles bajo los sobres térmicos que impedían que la sofocante onda calorífica tostara sus pieles, causándoles quemaduras irreversibles. – Nadie debe desactivar la válvula de sello epóxico de su sobre por ninguna razón.
–          Capitán, las algas están agotándose y el agua anhídrica comienza a dar muestras de contaminación. Tenemos a lo sumo 3 o 4 semanas de provisiones, luego seremos devorados por las criaturas que nos acechan desde nuestra llegada a este maligno lugar… – observó el contramaestre Fuchs.
–          Señor Fuchs, le pido que evalúe la posibilidad de usar rayos catódicos para purificar de nuevo el agua. El campo de vacío permanece estable desde el accidente. Es posible que funcionen en gravedad 0 – aseveró Mesten, en tono poco convincente.
–          Lo intentaré al despuntar el alba, señor. Entre tanto seguiremos economizando las pipetas de oxígeno – respondió el contramaestre, resignado a su suerte.
Pocas esperanzas abrigaban los 23 únicos sobrevivientes de la hecatombe cósmica a la que precedió la decisión de Turión de atacar la central de inteligencia de los liturianos. Como un castillo de naipes, las bandas elípticas de la resistencia humana se fueron derrumbando una a una.”
**
En esta lectura de una amarillenta novela en edición de bolsillo se hallaba concentrado Rigoberto, cuando los agentes de la DIJIN irrumpieron en la habitación del inquilinato en el que residía desde hacía cuatro días. Don Rigo, como se le conocía en la Calle del Cartucho, había abandonado su oficio de jíbaro, para dedicarse “por unos días” a la atención de su novedad de salud, un tumor maligno alojado en el páncreas. Los pocos días que le quedaran de vida no serían desaprovechados, al menos mientras pudiese mantener su estado de conciencia. Los miembros de la ley destrozaron inclementemente sus escazas pertenencias, en busca del material de intendencia, robado del Batallón Guardia Presidencial, a escasas cuadras de su nuevo albergue. Don Rigo se convirtió en el sospechoso número uno, y sus libros de ciencia ficción quedaron confiscados como evidencia de su dedicación a labores terroristas, calificadas así por el régimen de la Seguridad Democrática.
La brutalidad policiaca terminó con las valijas personales del pobre hombre, hacinado por necesidad en uno de los tugurios más peligrosos de la ciudad, foco de vicio y delito. Ahora pasaba a ser el responsable intelectual de un golpe asestado por otros a las entrañas mismas del Palacio Presidencial. En la calle contigua, vagabundos de la noche quemaban llantas para impedir su propio congelamiento, efecto de las terribles heladas que se hacían sentir ya hacía seis años en toda la sabana de Bogotá, como efecto del calentamiento global que desde finales del siglo XX asolaba al planeta Tierra. Era el año 2015 y nada parecía dar muestras de mejoría en aquel mundo que poco a poco era consumido por la acción depredadora de su especie dominante, la raza humana.
***
Cuando Merlín Sarmiento terminó de escribir este párrafo de su quinta novela, estaba convencido de que algún día sería reconocido como ‘el profeta de los tiempos’, en aquella Bogotá de los años 50’s, pero sobre todo, de que por fin una obra suya sería publicada y vendida, lo cual marcaría el final de su precaria situación financiera.
De 41 años, cajero auxiliar del Banco de Londres y Montreal, vestido de paño negro y raido, Merlín sostenía con su escaso ingreso a una familia compuesta por su esposa Elena, sus cinco hijos, un gato negro y su suegra, doña Saturia, mujer robusta y de pelo en lunar carnoso, quien en ocasiones parecía ser la dueña de casa y hasta de la propia pobre vida de Merlín. Casado desde los 19, su único espacio personal desde entonces era el Café el Automático, donde compartía solitario los 20 o 25 minutos que le robaba al día, al salir del banco, y antes de llegar su casa para escuchar los problemas del diario vivir y soportar las frases sarcásticas de doña Saturia.
El Automático era pues su refugio, su oasis espiritual. Tenía lo que duran un tinto y un cigarrillo para escuchar desde su pequeña mesa las conversaciones y tertulias de otros, así fuera en breves capítulos diarios, los cuales iba grabando en su memoria e hilvanando en su mente, como una gran colcha de retazos, de la que luego salían las líneas de inconclusos relatos, que poco a poco fue integrando en un gran manuscrito que convirtió en cinco novelas, todas inéditas por ausencia de un editor que creyera en su relativo talento para escribir.
Bogotá, llamada abusivamente la Atenas suramericana, era una ciudad culturalmente limitada. Pocas eran las casas editoriales y ninguna la que tuviera en cuenta solicitudes como las de Merlín para publicar una obra literaria de su estilo. Esa tarde en el café, el hombre se encontraba absorto en sus pensamientos, tratando de armar un discurso introductorio para presentarle a don José María Venegas, gerente de Editorial Nuevo Mundo, su obra culmen, “El Juicio Final”, la cual reposaba en el cartapacio de sus escritos, anidado secretamente en el desván de su humilde casa en arriendo, en el barrio Santa Bárbara, entonces el límite sur del centro de la ciudad.
Ese 17 de abril de 1952, Merlín entró a su casa y se encontró de frente con doña Saturia:
–          Con que en eso es que gasta el tiempo el señor cuando no lo vemos. Escribiendo pendejadas y cosas sucias. Desde hoy va a coger juicio ¿verdad?
–          De qué me habla, doña Saturia – respondió nervioso Merlín.
–          ¿De qué? De esos panfletos que le encontré en el desván. Algún día teníamos que asear ese lugar y fue hoy. Ha quedado limpio, no vuelva a guardar basura allí.
Una fina columna de humo azul se alzaba perezosa en el patio posterior de la casa, junto al brevo, lugar donde los Sarmiento solían quemar parte de su basura, especialmente papeles y cartones.
****
Terminando de escribir lo anterior, Miguel Olarte teclea Control Del y envía a la papelera de reciclaje el trabajo de casi 1 hora en su portátil, material que pensaba postear en el blog, pero que al final ya no quiere. Viene pensando hace días en escribir algo distinto a lo de siempre, para ver si logra encontrar ojalá nuevas personas que lo lean, y dejar de lado a sus frecuentes trolls, personajillos de la blogosfera que han visto en sus escritos un buen lugar para derramar la hiel de sus corazones. Para Miguel, Internet es un medio de relajación que a ratos se le ha convertido en fuente de mayor stress.
Indignado por los agresivos e irritantes posts de un reconocido blogger, y especialmente por un cínico comentario de éste, Olarte ha caído un día en la tentación de editar las palabras del susodicho, y finalmente las ha sacado a la luz, dándoles el significado opuesto de lo que el malquisto blogger comentaba. Divertido solo hasta ahí.
Su picardía desencadenó toda la ira contenida de algunos navegantes de la Internet, en buena parte personas reprimidas, amargadas o que ven la red como un medio más formal de lo que en realidad es.  Ante el escándalo desencadenado, Olarte tomó la decisión de borrar definitivamente el comentario editado, aunque hubiese sido mejor idea dejar los dos comentarios, el original, venenoso y tozudo, y el editado, divertido y burlón, como un día se lo recalcara su amigo Dito en un chat.
Con posterioridad, el cibernauta ha sido víctima de los crackers, ha recibido insultos a diestra y siniestra, ha tenido que morderse la lengua para no responder más infamias y ataques, sobre todo, porque no tiene caso tratar de explicar algo así. Lo hizo y ya. Y lo volvería a hacer, si no afectara a otros. Pero los afectó.
Hoy solo piensa en seguir escribiendo, encontrando personas con quien intercambiar opiniones, pero sobre todo, manteniendo la paz que finalmente encontró en Papeete, a donde viajó en plan de reflexión, tras la muerte de su amigo Julio. A su regreso le siguen llegando los trolls como moscas, fastidio del que quisiera sacudirse. Por eso trata seguido de escribir cosas diferentes, que le lleven a otro lugar y a otras gentes. Pero siempre termina borrando lo escrito. Es ya una maña suya que otros ni entienden, ni aceptan. Internet o morir.
 
 
Adenda.
 
Fecha de este post: domingo 18 de 2007, a las 14:53 p.m. hora colombiana (Inmóvil)
Pero ¿y si me diera la gana cambiarla? No se puede y no lo haré, porque si vuelvo a alterar una fecha me botan de equinoXio. Como no quiero que me pase eso, sino irme cuando se me antoje (porque ese defecto también tengo), no tocaré más ni la fecha ni el tema. Solo quiero hacer claridad, como se lo he manifestado a la Madre Superiora antes, que si lo hice alguna vez no fue con el fin malévolo que se interpretó. Lo que sí pido es que no me dejen los comentarios abiertos, porque espantar moscas es aburrido y quita tiempo.
 
Sentido Común 

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 2:53 PM COT

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Noviembre 6th, 2007

Bogotá, un metro más cerca de las estrellas

Electo el nuevo alcalde de la ciudad y decantados los hechos políticos que precedieron su elección, el tema sobre el tapete es el cumplimiento de su programa de gobierno, dentro del que se destaca, sin lugar a dudas, la primera línea del Metro de Bogotá, del que muchos hablan, pero pocos conocen.
Innumerables estudios de factibilidad y trazado se han realizado desde hace más de tres décadas, ante la necesidad de la ciudad de contar con un sistema de transporte masivo a la altura de los estándares mundiales en materia de movilidad, de los cuales nos alejamos cada día más, a punta de tanta buseta, colectivo y ejecutivo, a cual más de humeantes. Un prolongado presente que debemos relegar al pasado, superando, de una vez por todas, la increíble resistencia de algunos ciudadanos al progreso de la ciudad, al logro del principal aporte del Metro: mayor calidad de vida.
 
 
Pronunciada la palaba movilidad, aclaremos al lector neófito que este término, tan en boga últimamente, encierra un concepto mucho más amplio y complejo que la palabra transporte; mientras transporte se refiere cuantitativamente al medio, movilidad tiene una connotación más cualitativa. Existe prácticamente una ciencia alrededor de la movilidad, la cual se encarga de estudiar los desplazamientos urbanos e interurbanos, los medios y las frecuencias con que los habitantes de una ciudad se movilizan hacia sus destinos para realizar alguna actividad específica, y las condiciones y tiempos en que ello ocurre. De este modo se estructura y articula un sistema masivo de transporte con todos los sub sistemas que complementan al Metro, donde Transmilenio sería una arteria alterna, lastimosamente no muy bien planificada con respecto al Metro, pero si un complemento de buena calidad, susceptible de mejoras.
 
 
Contexto mundial
La palabra metro es una abreviación de tren metropolitano, y tiene su origen justamente en la popularización del sistema férreo y su adopción como sistema de transporte entre cercanías y al interior de la ciudad. El Metro no es un sistema nuevo, ni mucho menos. El de Londres, cuya primera línea se inaugura en 1863, puede considerarse el primero del mundo, siguiéndole en antigüedad los metros de casi todas las capitales europeas, construidos durante el siglo XIX y comienzos del XX. Quizás los metros de Londres, París (1900) y New York (1904) sean los más emblemáticos del mundo, aunque en volumen de pasajeros transportados le superan los metros de Tokio, Moscú, Seúl y Ciudad de México.
 
 
La entrada en servicio de los primeros Metros marcaría el inicio de una nueva cultura del transporte, en la cual se movilizan millares de pasajeros por hora, con un gran nivel de eficiencia y seguridad. A lo largo del siglo XX, poco a poco las grandes urbes de la tierra terminan adoptando esta modalidad de transporte, ya sea subterráneo, por superficie, elevado o mixto.
 
 
La primera ciudad hispanoamericana en contar con un metro, el Subte, es Buenos Aires (1913), antes incluso que Madrid (1919) y Barcelona (1924). Ciudades como México D.F. (1969), Sao Paulo (1974) y Santiago de Chile (1975) disfrutan hoy de un sistema de Metro bien consolidado, a las que le siguieron Belo Horizonte, Brasilia, Recife, Porto Alegre, Guadalajara y Caracas en los 80’s, y Monterrey, Medellín y Lima en los 90’s y comienzo del presente siglo, junto con Salvador (Brasil), Valparaíso, Concepción, los Teques, Valencia, Maracaibo, San Juan de Puerto Rico, Santo Domingo de Guzmán. Bogotá, con más de 6 millones de habitantes, es la gran ausente.
 
 
Planificación y movilidad
El Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá (2000) establece la que deberá ser la primera línea de Metro, que consta de 29.34 kilómetros de línea férrea, 24 estaciones de pasajeros, dos patios talleres y un conjunto de sistemas de soporte de energía, señalización, y telecomunicaciones. De acuerdo con este Decreto local de obligatorio cumplimiento, la primera línea del Metro se desarrollará en dos etapas, durante un período de 9 años, contados a partir de la aprobación del POT (año 2000). Toda vez que las dos Administraciones que sucedieron a la de Peñalosa no adelantaron los estudios necesarios para iniciar las obras, en 2009 no estará lista la primera línea, pero aprovechando la voluntad política del nuevo alcalde, la ciudad estará avanzando en el camino de tener un decoroso sistema integrado de transporte. El primer paso será la gestión de los recursos necesarios, en la cual ya ha habido importantes avances, sin aún comenzar el gobierno de Moreno. Seguirán los estudios de factibilidad y técnicos, que en parte serán actualizaciones de otros ya realizados antes.
 
 
Existe alguna inquietud por el sistema escogido y por los corredores que serán utilizados por este proyecto, pero si para la movilidad existe una ciencia, para el Metro existe toda una industria especializada, capaz de planificar, diseñar y construir sistemas apropiados y eficientes, como lo es la última línea del Metro de Santiago de Chile, cuyo costo por kilómetro resultó comparativamente menor que el valor de un kilómetro de Transmilenio. El gran reto de la Administración Moreno será estudiar apropiadamente estas variables, para adoptar lo que mejor le convenga a la ciudad, incluidos por supuesto, los aspectos financieros y contractuales.

 

Todo ciudadano puede y debe constituirse en veedor de este gran proyecto; pero antes resulta muy importante que comencemos a pensar en grande, sin mezquindad ni complejos tercermundistas, partiendo de la convicción de que mañana podremos contar con este generador de calidad de vida, que pondrá por fin a Bogotá a la altura de cualquier capital del mundo de hoy, un metro más cerca de las estrellas.

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 12:03 AM COT

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Octubre 9th, 2007

¿Qué quieren los hombres?

Me encontré en cierto blog un listado de esos que publican frecuentemente las revistas Carrusel o Cromos, el cual me llamó la atención porque resume el pensamiento de una mujer muy típica, aquella que clasifica a la gente mediante listas, tests o frases idealizantes. Me pareció oportuno sacar a la luz pública mi versión masculina y generalizante de la lista sobre lo que queremos los hombres de ellas. Aquí va, mujeres:
  1. Una mujer que no tenga otro hombre, (u otros), que nos ame de verdad y que no busque en nosotros protección, como si fuésemos su papá, ni nos trate como a un hijo.
  2. Una mujer que no se crea bruta.
  3. Una mujer que le importe saber qué cosas nos gustan, aunque sea solo por saber.
  4. Una mujer que no piense que los planes son solo inventiva del hombre y que no se frustre si nos parece aburrido el que nos propone.
  5. Una mujer que se preocupe por verse bien, pero que no viva esclava de la belleza, porque la mujer que nos gusta, siempre nos parecerá bella.
  6. Una mujer que no esté esperando más de nosotros, de lo que somos, como por ejemplo, que siempre sepamos lo que les pasa, cuando en realidad casi nunca lo sabemos.
  7. Una mujer que no dependa de nosotros por cosas materiales, como regalos o dinero.
  8. Una mujer que entienda que no somos buenos para recordar fechas, porque las cosas nos importan desde otro ángulo.
  9. Una mujer.

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 11:38 PM COT

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Septiembre 24th, 2007

Un animal menos

NOTA A LOS LECTORES: Con motivo de la corrida de hoy domingo 27 de enero de 2008 en Bogotá, en la cual el matador de vida César Rincón continúa con su lucrativo retiro de los ruedos, en los que se ha ganado la vida a costa de la muerte de inocentes animales, reproduzco la siguiente entrada, publicada en septiembre 24 de 2007, cuando esta patraña de la despedida comenzara en Barcelona. Lo hago de todo corazón para elevar mi voz contra esta atrocidad que algunos ven normal y siguen patrocinando. De este modo me uno con orgullo, respeto y admiración a mi hijo, quien en estos momentos protesta en la plaza contra la matanza anunciada para esta tarde. SENTIDO COMÚN.
  
Luego de varios años de torturar y asesinar a innumerables toros a lo largo y ancho de los pocos países que en el mundo aún permiten el salvaje espectáculo de la ‘fiesta’ brava, el colombiano César Rincón ha decidido retirarse de su oficio de matarife profesional, y lo ha hecho en una ciudad poco taurina, como es Barcelona, pero donde de todos modos los asistentes, a la mejor usanza del circo romano, han ovacionado sus últimas estocadas a dos animales criados específicamente para ser maltratados y degollados en público.
 
Celebremos que hoy hay un torero menos, pero no olvidemos que quedan muchos. Mientras esto suceda, cientos de animales inocentes serán vendados y golpeados en la oscuridad de un callejón, les será clavada una puntilla en su lomo para disminuir su fuerza natural, y una vez en el ruedo serán objeto de banderillas (incluso con pólvora) puestas por animalitos de dos patas, recibirán la puya de una larga vara propinada por un animal gordo subido en un caballo, y finalmente su garganta será atravesada por una larga y filuda espada, acto que celebrarán los animales asistentes, ebrios de manzanilla, quienes podrán llegar a pedir que le corten algunos miembros al toro, en señal de satisfacción con la matanza.
 

¿Alguien sabe que hicieron los toros para merecer esta muerte? Yo aún no lo entiendo.

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 9:00 AM COT

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Septiembre 15th, 2007

Quién mata a quién

 
Luego de más de dos meses de su deceso, los restos de los 11 diputados muertos en poder de las FARC fueron rescatados por la Cruz Roja Internacional en la selva colombiana. El análisis forense de las heridas recibidas por los rehenes sugiere que fueron ellos el objeto de las balas, es decir, que murieron masacrados. A nadie podrá extrañarle tal acción por parte del grupo sanguinario y delincuencial que los tenía cautivos hacía más de 5 años, como tampoco a nadie le hubiese extrañado que los resultados de las necropsias indicaran una muerte errónea a manos del Ejército o de mercenarios, es decir, por fuego amigo, como se dice coloquialmente en el argot de nuestra guerra fraticida. Fuego cruzado, fuego amigo, fuego enemigo. Fuego de locos, al fin y al cabo.
 
Insistir en un acuerdo humanitario, como de seguro se seguirá insistiendo, es otra verdadera locura y un embeleco en el que podemos girar en círculo indefinidamente. Porque ni Chávez, ni Piedad Córdoba, ni la mismísima reencarnación de la madre Teresa de Calcuta podrían conmover el corazón de los rufianes. Ellos no tienen de eso. Tampoco lo tiene un régimen que ha puesto, nacional e internacionalmente, todo su esfuerzo y recursos en la cruzada bélica.
 
La política de la seguridad democrática está fundada en la muerte, la desaparición forzosa, la delación con recompensas, el perdón y fortalecimiento de paramilitares y demás mafias. De otra parte, apoyar arrodilladamente las guerras de Bush & Cía. es otra infamia sin sentido. La muerte de un soldadito colombiano en Irak nos lo recuerda dos días después de un aniversario más del famoso 11 de septiembre. Un joven músico, muerto a cuchilladas en la zona rosa de Bogotá, propinadas por skinheads criollos, nos demuestra que la violencia se propaga a todos los ámbitos y hasta se apoya en cualquier seudo-ideología foránea, como la los ‘cabezas rapadas’, los punks o los sharps, en un país donde la vida no tiene valor y sí precio.
 
Sonará para muchos tonta o desproporcionada mi conclusión, pero no tengo otra: el problema del hombre es espiritual. Su odio, su envidia, su rencor, su avaricia, su intolerancia, su egoísmo, su desprecio, en fin, la gala de sus peores sentimientos, le hacen presa de sus males. La guerra es su peor manifestación y el poder político el principal medio. Escribo desde un país polarizado entre izquierda y derecha, como habrá otros, pero violento como ninguno. Un país con vivos que lloran a sus muertos y buscan responsables a un lado y al otro, cuando la responsabilidad está dentro de cada uno de nosotros.
 
Globalmente nos estamos matando y estamos matando el planeta, pero nos creemos ajenos a ello. Va siendo hora de hacer la paz. Pero la verdadera paz. Aquella que se encuentra dentro de nosotros mismos, no la que creemos está en manos de arrogantes políticos, legitimados por la maravillosa democracia, para quienes el mundo es tan solo una partida que ellos juegan, mientras nosotros, los juiciosos electores, observamos.
 
Debemos acallar las ofensas entre hermanos, vivir en armonía con el planeta y dejar de creernos la especie superior, porque para la naturaleza no existe tal categoría. Los demás animales diferentes de nosotros no están ahí para nosotros. Estamos juntos, conviviendo con el reino vegetal. Solo si respetamos la vida desde su esencia, nos respetaremos a nosotros mismos. Todo esto lo entiende la mente, pero debe pasar al espíritu. Si esperamos al día en que Bush, Ben Laden, Tirofijo, Chávez o Uribe lo hagan, será tarde. Desarmemos nuestro espíritu ya.
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Posdata septiembre 16 de 2007: En las últimas horas se ha conocido una propuesta de Hugo Chávez al presidente Uribe en el sentido de despejar nuevamente el Caguán para que el presidente venezolano dialogue con Tirofijo.
"Le hago la solicitud formal ante el mundo: permítame ir a hablar con Marulanda en Colombia", le dijo Hugo Chávez a Uribe.
Chávez informó por televisión que el sitio fue fijado por Manuel Marulanda Vélez, alias ‘Tirofijo’, el máximo jefe de las Farc.
"Presidente, piénselo. ¿Qué pierde usted?, ¿qué pierde nadie?", le preguntó Chávez al insistir que lo "único que tiene que hacer es que no haya incursiones por unos días". (EL TIEMPO.com)

Aunque previsible, bastante desfachatada la propuesta de Chávez, quien con esto deja claro que su ‘filantrópico’ ofrecimiento de mediar por una solución del conflicto armado colombiano es solo de dientes para afuera, y que en la práctica se supedita a lo que Marulanda y las FARC tienen en mente, que es mantenerse incólumes y proyectar una fortaleza de poder que perdieron hace mucho, ante el rechazo del pueblo colombiano por sus actos criminales.

Bien por Uribe, quien se mantiene en la posición de no ceder, ni por un minuto, un solo centímetro cuadrado de la soberanía nacional a las FARC para prestarse a otro show como los que los colombianos hemos presenciado en el pasado.
 
Para redondear el tema central de este artículo, quiero finalizar haciendo una diferenciación clara entre pacifismo y debilidad. Si bien es cierto, no podré nunca estar de acuerdo con ninguna política bélica, considero que la Nación tiene una dignidad que defender, contra los violentos y antisociales que asolan nuestra tierra. Las FARC son decididamente unos protagonistas de este miserable cáncer y lo único que debemos hacer los colombianos todos es reclamarles, exigirles el cese inmediato de su acción delictiva y la entrega de todos los secuestrados en su poder. Sin mediar negociación alguna, porque no tenemos nada que negociar. De caer nuevamente en este embeleco, seguiremos siendo todos rehenes de forajidos tan indeseables como ellos o los paramilitares.
No necesitamos echarles bala. Lo importante es dejarlos solos. Más solos. Aquí la enorme importancia de que fuerzas como el Polo Democrático Alternativo no vacilen en rechazar pública y frontalmente a todos los delincuentes, incluidos estos rufianes de las FARC. Destacable la posición de Gustavo Petro de impugnar a Tirofijo y sus compinches, como resulta cuestionable la del senador Jaime Dussán de mantenerse ‘neutral’ frente a ellos, de quienes dice “no somos sus amigos, pero tampoco sus enemigos”. Gran vacío ha dejado Carlos Gaviria en este episodio, quien como jefe del partido PDA ya debería haberse pronunciado en el rifirrafe, dándole razón a Petro, quien parece tener más sentido común que otros copartidarios. No se trata de uribizarse, se trata de unificar los principios y conceptos de una Nación, por encima de las diferencias ideológicas.

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 12:16 PM COT

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Agosto 28th, 2007

Terremoto en Bogotá por mamar gallo

Urgente: Bogotá ha sido sacudida esta tarde por un peligroso terremoto, más conocido con el nombre de pánico colectivo. “Un sismo puede ocurrir en diez minutos – precisó Gustavo Wilches Chaux, experto en gestión de riesgo y prevención de desastres, quien acotó “o en 100 años”.
 
Muchas personas fueron evacuadas de varios edificios ante la “inminencia del desastre”, de cuya ocurrencia se tuvo conocimiento voz a voz o por Internet. A las tres de la tarde no había persona en la ciudad que no estuviese comentando con nerviosismo sobre los destrozos que se causarían, las vidas que cobraría y el plan personal que seguiría. Esto tiene alguna explicación. 
 
De tiempo atrás la ciudadanía viene preparándose de distintas maneras para un fuerte sismo, toda vez que Bogotá se encuentra en la cordillera de los Andes, zona de alto riesgo sísmico. Como quiera que los terremotos son algo así como ‘desahogos’ de energía contenida por largo tiempo en las capas tectónicas (que me corrija Thilo), la ocurrencia de uno grande en nuestro suelo aumenta día por día. Pero igual, es casi imposible determinar cuando sucederá el próximo. El último fuerte se presentó una madrugada de 1967 y el anterior había ocurrido en 1917, con varios muertos y graves daños físicos, especialmente en la zona de Chapinero.
 
“El 31 de agosto de un año que no diré, sucesivos terremotos destruirán Santa fe”. Este vaticinio que escuchamos todos desde niños, se le atribuye al sacerdote Francisco Margallo y Duquesne. Tal vez aprovechando la cercanía de dicha fecha, la recordación de los muchos simulacros promovidos responsablemente por la Alcaldía, y el reciente terremoto en Perú, los bromistas que han propagado la falsa noticia, la han impulsado con mayor facilidad.
 

Bueno, faltan solo tres días para el 31 de agosto de 2007. Es posible que por terminar en siete, este sí sea el año que el misterioso cura no quiso revelar. El viernes lo sabremos con certeza. Y por favor, recuerde que este no es un tema para mamar gallo, solo para Margallo.

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 7:05 PM COT

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Agosto 13th, 2007

¿Por qué se fue, por qué murió?

Clic en la foto y en Mattel…

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 1:13 PM COT

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Agosto 4th, 2007

La hora de los de a pie

Foto-montaje: CORTE COMERCIAL
El profesor Gustavo Moncayo representa al colombiano de a pie. Al que tiene que sacar RUT para que le paguen cualquier cuenta. Al que utiliza el transporte público. Al que le fían en la tienda de la esquina pero ningún banco le presta plata. Al que solo protagoniza una noticia cuando es trágica. Al que no tiene acción en un club social ni amigos que lo inviten a el. Al que no ha probado el sushi ni la Peroni. Al que usa tenis de marca pero chiviados. Al que debe preocuparse por el bono pensional. Al colombiano común y corriente.
 
Sin militancia, sin filiación política conocida, sin consignas ideológicas, más bien con un gran amor a flor de piel por su hijo, por su familia y por la vida, Moncayo ha sido capaz de lograr lo impensable, aquello que un movimiento guerrillero, hoy bien reinsertado en la sociedad, intentó fallidamente hacer por la fuerza hace dos décadas: poner al Presidente de la República en la Plaza de Bolívar como interlocutor de su causa. Loable la valentía de Uribe de asistir a la Plaza, y un patético lunar la sistemática ausencia de las FARC y su aterrador silencio, que nos recuerdan la silla vacía junto al ingenuo Pastrana.
 
La lucha de Moncayo es principalmente contra esos dos bandos, las FARC y el Gobierno, y contra cualquier otro actor de esa violencia que le arrebató a su hijo hace diez años. No se hable de izquierda o de derecha, no se matricule al profesor ni como instrumento de la guerrilla ni como opositor de la Seguridad Democrática de Uribe. Moncayo está muy por encima de esas banalidades coyunturales y su causa es simplemente el amor. Los que amamos, los que tenemos hijos y los que hemos crecido y vivido amados así lo percibimos. No le mezclemos rebuscados análisis a algo tan elemental y profundo. No nos de pena pensar que el país deba darle espacio al amor. Lo necesita.  
 
Demostración de aquella traqueada frase “no hay cosas imposibles, solo hombres incapaces”, los primeros efectos de la caminata del profesor desde Sandoná hasta el centro geopolítico del país están a la vista. Solo esperamos que el resultado no sea una frustración más y que todo termine en un final feliz, en el que el habitante de la Plaza y el hijo recuperado a la vida puedan devolverse a su pueblo, ojalá también a pie.
 
Profesor Moncayo, su camino hacia la capital marcó el comienzo de una gesta heroica; su retorno en estas condiciones sería la travesía triunfal más inolvidable y ejemplarizante para los colombianos rasos, quienes cada día vemos más lejos la posibilidad de intervenir con éxito en las decisiones de esta maravillosa democracia que han construido para nosotros los señores políticos. Por favor, ahora que está tan cerca de ellos, evite untarse.

Posted by Sentido Común as Homo Urbanis at 9:28 AM COT

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