El peor enemigo de Antanas Mockus
Elecciones 2010 > Estancias > PolíticaPor Marsares
viernes 14 de mayo de 2010 11:28 COT
Hace algunos días, alguien de la campaña de Juan Manuel Santos aseguraba en un programa radial que el peor enemigo de Antanas Mockus es él mismo y la cruda realidad le está dando la razón.
Cada día que pasa, cada entrevista, cada opinión del profesor Mockus muestra a un hombre abstracto y dubitativo, que comienza a gastar a manos llenas el inmenso capital político que los colombianos le entregaron
Todos tenemos derecho a equivocarnos, pero cuando esas equivocaciones son reiteradas, comienza la preocupación. ¿De verdad Mockus está preparado para gobernar un país violento y corrupto como éste o tiene razón el jubilado que lo calificó como el mejor gobernante pero para un país de ángeles?
Aunque Antanas Mockus fue alcalde exitoso de Bogotá en dos oportunidades, da la impresión de ser alguien que por primera vez se asoma a esta jauría de lobos que es la política, terreno agreste en el que dar papaya equivale a suicidarse
En las últimas semanas, una tras otra, les dio la agenda a sus adversarios para que le dañaran el caminado. Extradición de Uribe, ateísmo, Chávez y alianzas. En los cuatro temas trastabilló lamentablemente, para no hablar de los parafiscales y la necesidad de limitar la importación de bienes de capital para impulsar el empleo.
En un país en el que Uribe tiene el 78% de favorabilidad, dejar entrever un candidato que en su gobierno cabría la posibilidad de extraditarlo, compromete seriamente sus aspiraciones, si se tiene en cuenta que tiene un caudal de uribistas acompañándolo.
Luego vino lo de Chávez, cuya popularidad en Colombia es inversamente proporcional a la de Uribe, y por eso incluso su amigo Gustavo Petro tomó distancia del venezolano.
De ahí que el infortunado traspié idiomático de Mockus cuando habló de admiración hacia Chávez causó un cataclismo que supo aprovechar Santos en cuanto escenario público tuvo a su disposición.
Como si lo anterior fuera poco, en un programa de TV cuando se le preguntó si creía en Dios, lo único que hizo fue decir que no lo pusieran en problemas, dedicándose luego a explicar a la manera mockusiana por qué sí creía pero no creía como los demás.
Enemigo de Uribe, amigo de Chávez y encima ateo fue la lectura rápida y oportunista de sus contradictores. Un banquete inesperado para la campaña de Santos que estaba en cuidados intensivos y que encontró tema para ponerle la zancadilla en cuanto micrófono hubiera.
De ahí en adelante, Mockus dejó en segundo plano sus tesis de construir un mejor país para defenderse, perdiendo la iniciativa que tenía contra las cuerdas al ex ministro de defensa.
Lo peor del cuento es que las rectificaciones fueron peores que las equivocaciones. Decir que no sabía que la extradición era potestativa del presidente lo dejó como un ignorante pues este tema ha sido tratado muchas veces en los medios.
Y cuando rectificó de nuevo y dijo que lo que había querido decir respecto a Chávez era “respeto” por su elección democrática, sonó a disculpa forzada.
Y lo de sus creencias, más lamentables aún sus reiteraciones religiosas, dichas al estilo de niño atrapado en el pecado, hablando de que fue monaguillo, que estuvo a punto de ser sacerdote y que tenía intención de casarse por lo católico.
Pero faltaba la joya de la corona. Aunque es cierto que el Partido Verde basa gran parte de su popularidad en su independencia de los partidos, cerrarles la puerta a los que pueden tener afinidades comunes, más que un error craso, es un signo de inmadurez política.
Primero lo hizo con Noemí en un debate televisivo y ahora lo repite con Gustavo Petro tomando actitudes agresivas, negando el eslogan en el que se basa su agrupación: “la unión hace la fuerza”.
Y como siempre, peores sus explicaciones. A la una porque es conservadora, pese a que varias de sus tesis, como la negativa a un intercambio humanitario o la defensa de los Tratados de Libre comercio, son posiciones que los acercan ideológicamente.
Y con Gustavo Petro, argumentar que incitaba a la violencia simplemente porque dijo que no cumplir con aspiraciones del pueblo colombiano podría dar ocasión a respuestas violentas, sonó a sectarismo, pues la historia misma lo desmiente.
Pero luego argüir que nunca quiso decir que Petro apoyaba la violencia, se convirtió en una disculpa anodina, tan débil que le tocó al propio Fajardo explicar que esas palabras eran válidas en la primera vuelta y que en la segunda cualquier cosa podía pasar.
Para colmo de males, las recientes elecciones en el Reino Unido demuestran lo contrario. Las alianzas programáticas de conservadores y liberales prometen un experimento interesante, aplicable en Colombia donde necesitamos el esfuerzo de todos los que quieran llevar al país por buen camino.
Lo peor del cuento es que ni Mockus es enemigo de Uribe —es más, promete seguir varias de sus obras—, ni tampoco admira a Chávez aunque respeta su legitimidad, ni mucho menos es ateo. Por el contrario es muy espiritual y cercano al catolicismo, aparte de ser amigo de Petro y Noemí.
Pero Mockus es tan enredado, trata de explicar tanto, de sacarle tantas aristas a un hecho, y para colmo es tan franco que termina por armar un caos en el mensaje que pretende transmitir.
En una campaña tan sensible, tan apretada, 'dar tanta papaya' va a terminar hundiendo el barco. Es una lástima. Un hombre honesto, rodeado de un equipo de primera línea que envidiaría cualquier campaña, fungiendo como mártires en pleno circo romano, no hay derecho.
Si Juan Manuel Santos gana estas elecciones no va a ser por J. J. Rendón sino por el propio Mockus que en una travesía electoral disparatada, va a terminar matándose solo.
Claro, aún queda una esperanza. Que hable y actúe todo el equipo, que Mockus pase a la ofensiva y muestre en la segunda vuelta su plan de gobierno concreto para convencer a los escépticos que este a veces ingenuo profesor es capaz de cambiar de rumbo a Colombia porque no sólo es honesto, sino una mente brillante capaz de enseñarnos a edificar nuestro propio futuro.
Sí se puede, profesor Mockus, pero depende de usted que la ola verde lleve a nuestro país a buen puerto.
viernes 14 de mayo de 2010, 12:47 COT
QUE ESCRITO TAN PERFECTO,LA PROPIA RADIOGRAFIA DE LA VERDAD,SANTOS PRESIDENTE.
viernes 14 de mayo de 2010, 12:59 COT
Excelente el post.
Como seguidor del profe Mockus comparto plenamente el sentimiento de frustración al ver que su ingenuidad y honestidad a veces nos hace sentir que se está esfumando esta oportunidad que no sabemos cuando se vuelva a presentar.
Sólo espero que en efecto para la segunda vuelta, muchas de estas actitudes sean corregidas por Mockus y su equipo y que seamos más los que prefiramos un presidente honesto, ingenuo, dubitativo y que sabe retractarse y pedir excusas, a uno pícaro, despiadado, guerrerista, y que es capaz de vender su alma al diablo con tal de conseguir llegar al poder.
viernes 14 de mayo de 2010, 17:53 COT
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Si Juan Manuel Santos gana estas elecciones no va a ser por J. J. Rendón sino por el propio Mockus que en una travesía electoral disparatada, va a terminar matándose solo….
viernes 14 de mayo de 2010, 18:18 COT
Y por que no argumentar que el peor enemigo de Santos y su corruptela son ellos y su historia de latrocinio al pais?
Si le “preocupan” las declaraciones de Mockus, pues opine de manera positiva. No le de argumentos a los corruptos.
Por esto es que el pais necesita educacion e inteligencia! Este es el pensamiento similar a “el vivo vive del bobo” que ha hecho del pais un pais dificil de vivir.
Ojala los Colombianos aprendiaran a leer mas alla de las noticias. O aprendieran a leer en ingles u otro idioma para salir de la ignoracia y ver lo que otros estan haciendo.
CAya.
(*) Colombia, un pais inmaduro que prefiere un “papa Uribe” que les dice que hacer en lugar de aprender y desarrollarse como personas responsables duegnas de su futuro!
sbado 15 de mayo de 2010, 00:39 COT
Mockus es la contraposición, no de Santos, sino de Vargas Lleras.
El primero subió como la espuma por un hábil manejo de su campaña, no por el hombre en sí, ni por sus planteaminetos programáticos.Es insólito que recién en los últimos días divulgara su programa completo de gobierno. Y como señala Marsares, eso de tener que salir a explicar dos o tres veces que fue lo que dijo o lo que quiso decir, pero que nadie le entendió, lo deja muy mal parado.
El segundo, tiene uno de los programas de gobierno más estructurados y concretos, pero su campaña ha sido manejada de una manera desastrosa. El peor enemigo de VLL es su equipo de asesores, que son unos ineptos.
Este cuatrenio, gane Santos o Mockus, va ser un fiasco, porque uno sería acusado de hacer trampa, amén de que no tiene carisma y que nada de lo que plantea o hace es suyo, y el otro, cuando se presente una situación crítica que requiera decisión, dejará en evidencia que para desempeñarse como presidente no basta con ser honesto, sino saber gobernar.
Ojalá estos cuatro años pasen rápido. El que gane ahora, de seguro perderá las elecciones de 2014, si es que le quedan ganas de volverse a lanzar.
mircoles 19 de mayo de 2010, 14:27 COT
Q patética gente, definitivamente como les gusta la corrupción, triste, muy trsite que estemos tan acomodados a q nuestros líderes sean deshonestos y corruptos, por favor no se dan cuenta que tanto politiquero a lo q teme es a una persona verdaderamente honesta?? por favor abran lo ojos, Mockus es el principio de un cambio grande, no estan cansados de lo mismo siempre?? el principal problema de Colombia no es la guerrila, es la corrupción que patrocina a la guerrilla, a la violencia, la pobreza, el desempleo, la desigualdad, por q es lo q le sirve.
Finalmente se que la mayoría del pueblo Colombiano está cansada de toda esa farsa, por eso Mosckus será nuestro prwsidente
mircoles 26 de mayo de 2010, 12:46 COT
[…] Besides, some remarks and clarifications by Mockus have turned beneficial for his opponents, especially Santos and left-wing candidate Gustavo Petro. Marsares writes in the blog equinoXio [es]: […]
mircoles 26 de mayo de 2010, 12:55 COT
[…] Besides, some remarks and clarifications by Mockus have turned beneficial for his opponents, especially Santos and left-wing candidate Gustavo Petro. Marsares writes in the blog equinoXio [es]: […]
jueves 27 de mayo de 2010, 19:08 COT
Ad portas de las próximas elecciones presidenciales me gustaría compartir con ustedes queridos lectores algunos puntos de vista sobre este tema tan importante para todos y cada uno de los colombianos, porque queramos o no, nos guste o no, la política nos interesa a todos, por algo decía Aristóteles que “el hombre es un animal político”.
Los colombianos, incluso desde la Gran Colombia, hemos estados inmersos en guerras fratricidas; han sido pocos los espacios de paz que hemos disfrutado; hemos crecido creyendo equivocadamente, que los problemas y las diferencias las solucionamos con más guerra; por consiguiente, no somos ajenos en nuestros días a esta problemática. Más sin embargo, lo más importante es concluir algo que ya todos sabemos y es que el motor de estas guerra entre hermanos, es la corrupción que produce grandes y graves desigualdades sociales, donde unas pocas personas inescrupulosas se apropian de los recursos y bienes del Estado que nos pertenecen a todos los connacionales, mientras la gran mayoría vivimos en condiciones deplorables haciendo diariamente innumerables maniobras para subsistir con un salario mínimo irrisorio y miserable en el mejor de los casos. Ahora, quienes vivimos el desempleo, la única “oportunidad” son las famosas migajas, perdón, famosas “ayudas” del programa acción social, pañitos de agua tibia, contentillos, a sabiendas de que las verdaderas soluciones son educación asequible a todos y con calidad, empleo digno y civismo, este último ya irreconocible en nuestros días. Donde hay oportunidades para todos no hay espacio para la delincuencia y la descomposición social. Está demostrado hasta la saciedad que los países desarrollados son aquellos que a su debido tiempo invirtieron en educación integral, investigación científica y tecnológica; en fin, una verdadera inversión social.
Presentada ya esta introducción me pregunto, si Usted estaría de acuerdo con la continuidad de la mal llamada política de seguridad democrática, cuyo brazo fuerte ya sabemos quien es, y por ende continuar alimentando rencores con nuestros países hermanos, cuando deberíamos ser los mejores vecinos. Tengo presente por experiencia propia y ajena que “más moscas se cazan con miel que con vinagre”, más vale la diplomacia, el entendimiento, el consenso que amenazas y demostraciones ostentosas de poder.
Realmente, siento inconcebible que cuando nuestro presidente pide disculpas públicamente y de forma reiterada al pueblo hermano ecuatoriano, un candidato cuyo nombre no quiero recordar, en un reciente debate por televisión reafirmó su posición de “volver a bombardear territorio extranjero”, pisoteando una soberanía nacional tan respetable como la nuestra. Esta es una política non sancta.
En estos últimos años, hemos presenciado la bochornosa situación suficientemente conocida por todos y difundida por los medios de comunicación a nivel nacional e internacional de personajes de dudosa reputación vinculadas con los personajes “ilustres de nuestro país”, inclusive muy cercanos a nuestros máximos dirigentes. Ya es hora de empezar a transitar por el camino de la honorabilidad y rectitud a toda costa.
Asimismo, estoy profundamente convencido que una persona como el candidato ANTANAS MOCKUS, quien además de haber ejercido diligentemente el cargo de rector de la Universidad Nacional, ha desempeñado con creces el segundo cargo público autónomo más importante del País como es la Alcaldía Distrital de Bogotá con siete millones de habitantes, está en capacidad de administrar y guiar nuestro país por la ruta del progreso en todos los aspectos, además dos de sus más cercanos colaboradores han sido alcaldes de Bogotá, siendo estos famosos tenores, incluido el catedrático ANTANAS, los que le han dado a Bogotá un nuevo perfil, un sentido de civismo a la gran capital.
No nos dejemos obnubilar, impresionar por personajes que han estado presente en las administraciones pero no por cargos de elección popular, por méritos, sino por componendas, favoritismos, etc.
Para finalizar, progreso, justicia y equidad social sólo serán posibles en este momento con los planteamientos del partido verde orientados sabiamente por una persona de méritos a granel como lo es el doctor ANTANAS MOCKUS SIVICKAS. Elijamos la mejor opción en primera vuelta y de paso nos evitamos el gasto de la segunda vuelta que serían aproximadamente cincuenta mil millones de pesos, los cuales apalancarían más el presupuesto para la educación como él mismo lo dijo.
Como ciudadano los invito a que nos demos un nuevo aire, una oportunidad para todos, una esperanza que se convierte en la luz al final del túnel.