Darfur, un genocidio que avergüenza a la humanidad
Artículo destacadoPor Marsares
jueves 23 de noviembre de 2006 15:04 COT
Saadiya tiene 18 años y vive en Suleya, en la región occidental de Darfur, cerca de la frontera de Sudán con el Chad. Hace un año recibió dos balazos en una pierna mientras juntaba leña en el monte y aún espera que alguna organización humanitaria la traslade al hospital de Juneina, distante 80 km, para que reciba atención médica.
Ha tenido suerte, la ayuda rudimentaria que recibió en su aldea impidió que su herida se le infectara pero con el tiempo su problema se agravará y puede quedar inválida. Ella es una estadística más, como los 200.000 muertos y los dos millones de desplazados que ha provocado la cruenta guerra en Darfur, una región de Sudán, desde 2003.
Por estos lados Sudán no es muy popular. El rating lo ocupan la boda de Tom Cruise, los abrazos de Shakira con la Bachelet, las pataletas de López Obrador, e incluso Daniel Ortega diciéndoles a los vecinos del norte que tranquilos, que no se les suba la bilirrubina, que él ya es de los mismos.
¿Y Sudán? Baste con decir que es una guerra como todas las guerras, cada quien defendiendo lo suyo. En este país unos lo tienen casi todo (árabes musulmanes del norte) y los de Darfur casi nada (minoría africana negra, también musulmana revuelta con cristianos), por eso se levantaron en armas, formando el Ejército de Liberación del Sudán (SLA).
Como los del norte ya habían cedido a una rebelión similar en el sur del país y su estado islamista se podía desdibujar, optaron por la limpieza étnica; pero como su ejército tiene muchos negros de Darfur, decidieron armar un tenebroso grupo paramilitar, los Yanyawid, para retomar el control y de paso apoderarse de las mejores tierras.
Nada nuevo para este mundo acostumbrado a tragedias peores y olvidadas. ¿Pero por qué los poderosos se reunieron hace poco en Etiopía para tratar de resolver esta crisis humanitaria? ¿Qué hace tan especial a Darfur que obliga a resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, intervención de las grandes potencias, la Liga Árabe, la Unión Africana (UA) y la Unión Europea?
Petróleo es el nombre del juego
Sencillo, dinero y política. Sudán está bien colocado en la geografía y tiene recursos que los ricos necesitan (exporta 320.000 barriles diarios de petróleo y se estima que puede llegar a tener el 10% de las reservas del planeta). De ahí que haya tantos convidados a la fiesta.
Por un lado se encuentra un grupo que apoya al gobierno musulmán (Francia, China, la Liga Árabe y los musulmanes), el otro, al sur africano (EUA y sus aliados) y uno más, los organismos internacionales (la UE, la Unión Africana y la ONU).
¿Qué hace Francia ahí metida? Aparte de preservar su influencia política, su petrolera Total tiene concesiones en el Sur que aún no ha podido ejecutar por la guerra. Esto ha hecho que desde 2004 tenga tropas apostadas en el Chad, cerca de Darfur, para defender estos intereses.
China anda en las mismas. Necesitada de reservas petroleras seguras para su creciente demanda industrial ha hecho buenas migas con el gobierno sudanés. Dos empresas chinas (China National Petroleum Corporation –CNPC– y Petrodar) operan allí y está invirtiendo en oleoductos para exportar el crudo por el Índico a través de Port Sudan.
Aparte de las afinidades religiosas, la Liga Árabe tiene velas económicas en este asunto. Los TLC abundan por todos lados y Sudán no es la excepción. En 2002 firmó con los Emiratos Árabes Unidos (los más fuertes inversionistas) y Jordania. Arabia Saudita también tiene grandes inversiones. Y todos sabemos que la estabilidad política protege la económica. De ahí el silencio cómplice de los países árabes.
¿Y los Estados Unidos? Votos, fundamentalismo y business los mantienen allí. El electorado negro (11%) que simpatiza con la minoría sudanesa, los evangélicos que defienden las minorías religiosas y los recursos que Darfur tiene de petróleo, cobre y uranio.
Y hay que verlos empujándose, haciendo cuentas alegres (y tristes también), como lo hace la Unión Africana (UA) que quiere conseguir credibilidad, lo mismo que la ONU, a cuyos cascos azules no se les permite la entrada porque según el presidente sudanés se requiere una solución africana, quizás como la de Ruanda: todos muertos.
¿Genocidio?
Los expertos dicen que no. En su momento (2004), la UE advirtió que hay una "matanza silenciosa de amplias proporciones" y la ONU señaló que se trata de actos genocidas que no constituyen genocidio. La importancia de esta cuestión radica en que de ser calificado como genocida el régimen de Sudán, la comunidad internacional está autorizada para intervenir directamente en el conflicto.
Es indudable que esto dañaría muchos negocios. No obstante, la Corte Penal Internacional al parecer está pronta a iniciar un juicio contra los responsables de los crímenes contra la humanidad allí causados. Mientras tanto, la ayuda humanitaria no llega a su destino, las débiles fuerzas de la Unión Africana no pueden hacer nada para impedirlo y los organismos humanitarios son expulsados, acusados de espionaje.
Al resto del mundo le queda un sinigual recurso. Jugar Darfur is Dying, un videojuego gratuito cuyo objetivo es evitar ser asesinado en Sudán. La tercera conferencia de Games for change espera de esta forma que los jóvenes tomen conciencia de las tragedias que vive la humanidad.
A dos meses de su lanzamiento ha sido descargado 750.000 veces, un número inferior a los desplazados que atestan los campamentos de refugiados. No sabemos cuántos han logrado ganar el juego, salvando la vida. En el real, 10.000 personas mueren cada mes sintiendo su propio game over.
jueves 23 de noviembre de 2006, 18:51 COT
¿Y querías dejar de destacado las traducciones japonesas? Qué buen resumen de la dramática situación de Darfur y que viva la CPI, carajo.
De pronto descubren petróleo al lado del cuartel general del Secretariado de las asesinas FARC o al lado de la finca de Mancuso, a ver si de pronto la comunidad internacional se interesa “de verdad” en el conflicto “de baja intensidad” colombiano.
jueves 23 de noviembre de 2006, 18:56 COT
Felicidades por el post. Me parece una exposición muy clara de lo que está ocurriendo en esta región sudanesa y de las irresponsabilidades de las autoridades internacionales.
En el caso de Ruanda siempre se apela a la rapidez del genocidio para disculpar la ineficiencia de ONU, Francia y EEUU, pues bien, Darfur es el modelo contrario y siguen practicando la política del avestruz.
A propósito del término “genocidio”, el Gobierno norteamericano sí lo ha calificado así, pero con una explosión del terrorismo en Irak y una Administración totalmente quemada en el exterior, es poco probable que vayan más allá de lo que han hecho (que es mucho más que Europa).
jueves 23 de noviembre de 2006, 19:24 COT
Loable y profundo tratamiento al tema. Es muy conmovedor el video. Me quedo en estos momentos sin palabras por lo fuerte pero me alegra que equinoXio de su aporte para la reflexión.
Un abrazo equinoXial!
viernes 24 de noviembre de 2006, 06:13 COT
El problema mezcla el petróleo y la dominación del país, en manos árabes, y el choque de civilización (huntinton mediante) entre los africanos o africanistas y los arabes o arabistas.
El nuevo holocausto africano.
viernes 24 de noviembre de 2006, 19:28 COT
Julián:
Fíjate que gracias al petróleo el ELN resucitó de entre los muertos. Muchos dólares les dieron para que se pudiera construir el oleoducto Caño limón – Coveñas. Y seguramente, si las Farc tuvieran petróleo dentro de su territorio, las multinacionales las apoyarían a cambio de la concesión. Todo son negocios.
Whitard:
El juego del poder. Cuando poco importa lo que tenga que ofrecer la periferia, es fácil que suceda lo de Ruanda y se castigue cuando ya nada se puede hacer. Y cuando hay muchos interese en juego como en el caso de Sudán, la polarización se favorece en espera de sacar el mejor partido. En uno u otro caso, el centro gana, la periferia pierde. Respecto al genocidio, por supuesto, fue en 2004, cuando Colin Powell lo declaró, pero sin tomar medidas aparte de dejar constancia.
Lully:
Asistimos mudos a un genocidio sin que a nadie parezca importarle, incluida nuestra parroquia donde creemos que el paisito es demasiado lejano para ponerle atención. Lo propio dicen de nosotros en otros lugares.
bonamied:
Por supuesto que sì. Dos razones fundamentales se encuentran detrás de todo. El petróleo y el choque de dos culturas. Frente a frente está el áfrica negra y la arabia fundamentalista. A propósito, excelente el post que le dedicó a este tema. De obligada lectura.
viernes 24 de noviembre de 2006, 20:03 COT
Gracias por brindar a la blogosfera el mapa del punto trágico. personalmente DARFUR no lo ubique en un comienzo y así estarán muchos de los visitantes porque como tú lo dices, por acá estamos pendientes de otros aconteceres más triviales. ¿Será la indiferencia de la gente buena? Ni los medios en Colombia le han dado el valor que amerita. Es obvio que no nos debemos de profundizar en tristezas pero tampoco para ser tan indolentes, al menos, elevar oraciones por ese sector tan afligido.
Política y dinero… ¡terrible!
Un abracito para tí!
lunes 27 de noviembre de 2006, 09:38 COT
Es lamentable lo que sucede en ese rincón de Africa. Quisiera dar una pequeña contribución sobre esa Nación. Para los shilluks del Sudán, en África «un gran corazón» se dice de alguien que es avaro, mientras que «pequeño corazón» se usa para referirse a alguien muy generoso. La lógica aquí es clara: quien tiene gran corazón es la persona que ha acumulado todo lo que ha querido y podido en su corazón. El generoso lo ha dado todo; por eso su corazón es pequeño.
saludos
viernes 16 de marzo de 2007, 10:47 COT
es una realidad triste en verdad, que mas alla de informar lo que ocurre en africa, con lo cual podemos sentirnos ciertamente bastante identificados; nos obliga a tomar posicion frente a la situacion actual que vive el 80% de la poblacion mundial, frente a la disputa librada por las grandes potencias por los recursos del planeta, de manera indiscriminada … que pareciera estuvieran de feria… donde los elementos distractores juegan un papel fundamental, desviando la atencion de la magnitud real de la problematica que se vive a nivel mundial.
domingo 22 de abril de 2007, 00:06 COT
[…] de Pekín, por la negativa de China a sancionar a Sudán por la crisis humanitaria en Darfur. Es promotor del software libre. Jean Marie Le Pen, el mismo que humilló al socialista […]
viernes 8 de junio de 2007, 10:48 COT
[…] documento, relativa a la política exterior y temas de seguridad, en el que se mencionan a Darfur (Sudán), Irán, Líbano, Iraq, Afganistán, Alto Karabaj (una república […]
martes 4 de diciembre de 2007, 01:48 COT
[…] Sudán es un país con una grave crisis humanitaria, con el mayor número de desplazados internos del mundo ("honor" que cierto […]