Un candidato en apuros
impuesto de guerraPor Sentido Común
lunes 15 de octubre de 2007 2:24 COT
Foto: Héctor Fabio Zamora / EL TIEMPO
"Soy cero gomelo. Mire mis zapatos (tienen la suela rota). Este vestido es viejísimo, ya brilla. Me preocupa que me vean como alguien que no les da prioridades a las necesidades de los más pobres porque eso es falso“ Enrique Peñalosa, candidato a Alcalde de Bogotá.
Repartir volantes publicitarios en la calle no tiene nada de raro ni de nuevo, salvo si lo hace un aspirante a la Alcaldía de Bogotá, quien tenía prácticamente asegurada hasta hace poco su reelección al segundo cargo más importante del país, en virtud a la supuesta buena imagen que habría dejado dentro de la ciudadanía, al finalizar su gobierno. Hablo de Enrique Peñalosa, por supuesto. Y sorprende el hecho de que esté, según nos muestra El Tiempo hoy, desnudando un afán desmedido por atraer votos, los no pocos que lo separan ya del candidato Moreno, del PDA.
Para repartir sus programas, el candidato ha optado por saltar a la calzada vehicular en el momento en que el semáforo está en rojo, dividiendo su acción entre los particulares y el Transmilenio, al cual accede, como cualquier experto vendedor de quesillos y achiras del Espinal, a través de las ventanillas del mismo. Invadir de esta manera el espacio público que tanto defendió durante su Administración, en una actividad como es la venta ambulante, a la que también puso a raya, desdice mucho de quien ha ocupado ya una alta dignidad. Y hablo de venta, porque de alguna manera lo que busca el ex alcalde es conseguir venderle al automovilista o al pasajero de Transmilenio la idea de votar por él. Recordemos que una de las cosas buenas del sistema de buses implantado por el propio Peñalosa es la prohibición de hacer publicidad política (y de cualquier otra clase) cerca o dentro del mismo. Ojo supervisores de Transmilenio y policías, alguien está violando el reglamento.
No sé qué piensen ustedes, pero yo veo mal a Peñalosa. Que una persona de su condición socio-económica salga a mostrar unas suelas rotas y un vestido brillado, resulta ser un chiste flojo y no puede verse de manera distinta a la de estarse disfrazando de Juan Pueblo, como suele hacer por todo el país su jefe, el presidente Uribe.
Dice Peñalosa en la nota de El Tiempo "Estoy jodido, porque los pobres piensan que soy oligarca y los oligarcas piensan que soy comunista". Por lo que en realidad está jodido es porque, siendo un consentido del establecimiento, quiere posar de pobretón y eso así no funciona.
La falta de claridad ideológica de Peñalosa y su dificultad para entender que el disfraz del vestido brillante con zapato roto no se lo cree nadie, es la misma que le ha hecho cometer tantos errores durante su carrera política. Saltar del andén liberal al independiente antiuribista, luego de éste al uribismo y de nuevo al liberal, aunque todavía independiente pero uribista, encima teniendo el descaro de declararse como un ser no político, le impidió aspirar con éxito a la Presidencia, generó la derrota de su calanchín Juan Lozano, candidato a Alcalde de Bogotá hace cuatro años, y su fracaso en el intento de llegar al Senado. Tiene toda la razón Peñalosa: está jodido.
Propaganda negra
Dicen que papaya partida, papaya comida. Para muchos bogotanos, especialmente para los más encopetados y los que se quieren sentir encopetados, el apoyo del expresidente Ernesto Samper al candidato a la Alcaldía de Bogotá por el PDA, Samuel Moreno, podría ser comparable al reciente espaldarazo del guerrillero Raúl Reyes a ese mismo partido, y menos significativo que el manifestado por D’Artagnan. En aquella ocasión, la de la sonada entrevista de Raúl Reyes a un poco conocido medio argentino, fueron los artilleros del Gobierno Uribe, encabezados por José Obdulio, los encargados de agitar una controversia sin ton ni son, en la que el joven movimiento de izquierda inocentemente mordió el anzuelo. Mientras Petro salió a desautorizar públicamente la pretendida adhesión de Reyes a la causa del Polo, el senador Dussán y otros miembros se declararon aguas tibias. Los medios tradicionales bautizaron entonces la situación como ‘Crisis en el Polo’, haciendo bombo de las puyas y tortazos que se generaron entre los dirigentes de izquierda. Divide y vencerás.
Volviendo a los encopetados y al expresidente Samper, está en el aire una cuña radial que divulga profusamente el apoyo de este último a Moreno, dando a entender que de ganar el candidato del Polo, Samper tendría una gran injerencia en las decisiones de su Administración. Ya terminado el mensaje medio subliminal, medio directo, una voz informa que la cuña es de la campaña Peñalosa y que tiene como fin informar.
Hacía tiempo no se recurría a práctica tan baja como es la de asustar al electorado con horribles fantasmas, artimaña usada normalmente cuando el barco está haciendo agua. A Álvaro Gómez le sacaron a su padre Laureano; Gómez a Barco una demanda de su familia al Estado; Uribe asustó al país con el coco si no pasaba el referendo; y Peñalosa quiere recurrir al proceso 8.000, soñando en que el país aún sigue en el pasado, y como si por una adhesión tan incómoda y poco llamativa, el Polo o Samuel fuesen a permitir que Samper cogobernara. Esta propaganda parece un montaje más de J.J. Rendón y demuestra el pánico reinante dentro de la campaña uribe-liberal-independiente. Por aquí huele fuertemente a los polvos del chamán de Palacio.
martes 16 de octubre de 2007, 10:23 COT
Súmese a la campaña peñalosista (y a la campaña vinascosista, que va en contra de lado y lado) la propaganda de moreno: “si transmilenio va por la septima va a dejar de ser mía en cambio con ese otra man…”. esta es la campaña más idiota que he visto en mi corta vida, similar a la que hubo recientemente en buenos aires por el mismo cargo.
martes 16 de octubre de 2007, 12:53 COT
si yo digo lo mismo…la humildad es algo con lo que se nace y eso va para el señor peñalosa y no es algo que se tiene que demostrar, samuel a pesar de salir de una famila presidencial aprendio esa humildad recorriendo con su abuelo Bogota y Colombia y lo demuestra en sus visitas a las localidades y no tiene que usar ropa rota para mostrar humildad.
jueves 18 de octubre de 2007, 00:36 COT
Juglar:
No crea, por lo general estas campañas son así. Pero lo que quiere destacar la nota es la perdida de la dignidad de quien ocupara ya el trono del Palacio Lievano, y que ante los malos resultados de su popularidad acude al reparto de volantes en los semáforos y Transmilenio, a frases de señora de té canasta y la propaganda negra contra su principal rival, aunque a Vinasco lo censuró por decir “Esta noche no me esperen en casa…”
Ivandacho:
Seguro, la cuna tiene mucho que ver en esto.
sbado 20 de octubre de 2007, 10:13 COT
Sentido, aquí entre nos…¿podría sumercé hacer un post de lo que significa la campaña VoteBien para el resto de los latinos que lo leemos?.
Cariños casi primaverales desde chilito y recuerdos de jsa.
domingo 21 de octubre de 2007, 09:03 COT
cuando yo veo a Peñalosa en la propaganda al lado de Lleras, pienso… ya perdio… como niño regañado .. como vasallo de Lleras… nada menos de ese personaje… en fin… todo lo que se hace por el poder…
domingo 21 de octubre de 2007, 09:27 COT
De la columna de Lorenzo Madrigal (que no es otro que el laureanista Héctor Osuna) de esta semana:
domingo 21 de octubre de 2007, 09:43 COT
(Ah, y que quede claro que ODIO A SAMUEL MORENO ROJAS, lo aborrezco y no quiero que ninguno de esos mediocres, junto con William Vil-asco, sean alcaldes de MI ciudad).
domingo 21 de octubre de 2007, 11:30 COT
Macladu:
Especialmente dentro de la clase media, cuando existía, Bogotá tuvo durante los 60’s un fuerte acento llerista, algo muy parecido al sentimiento que tienen hoy muchos bogotanos con la figura recia del señor presidente Uribe. Recurrir a la imagen del nieto de Carlos Lleras Restrepo es justamente acudir un poco a ese pasado y, de acuerdo contigo, son maromas muy triviales, como trivial resulta de otra parte la asociación, buena o mala, del candidato del Polo con su abuelo, el expresidente Gustavo Rojas Pinilla. Un abrazo.
Lorenzo Madrigal (mi admirado caricaturista Héctor Osuna):
Su malosa y forzada asociación de Peñalosa con la guerrilla se basa en una cita absolutamente fuera de contexto, la cual resulta de la mayor incoherencia para quienes tuvimos la oportunidad de acompañarle de cerca durante su alcaldía. Es demasiado claro que su talante de alto ejecutivo y servidor público no se sintonizó jamás, ni de lejos, con lo que su alusión pretende denunciar. Peñalosa tenía, y mantiene, una visión urbana más acorde con los principios burgueses del urbanismo de Haussmann, que con el modernismo o el posmodernismo. Y de ahí a saltarse a las toldas de don Manuel hay un abismo casi infinito.
Notorio fue su proceso de acercamiento a lo social, a partir del momento en que decidió que podía y quería aspirar a la presidencia de la Nación. Fue entonces cuando comenzó a armar, a manera de colcha de retazos, un discurso que conjugaba neoliberalismo con equidad social, como el que le escuchamos en su último acto público como alcalde de la ciudad, en el auditorio de Compensar. Peñalosa tiene puesta desde aquella vez la camiseta de candidato del sistema, y no le cabrá jamás, por fortuna, el camuflado con bota de caucho, como a ninguno de los demás respetables candidatos que disputan hoy la alcaldía.
Conclusión: Este tipo de difamaciones malintencionadas hace parte de la línea de propaganda negra que critica el presente artículo, sin importar de qué lado se haga.
Sr. Ortega:
Sí, hacía falta su firma.
domingo 21 de octubre de 2007, 11:41 COT
En la 100 el otro día, creo que era el miércoles, estaban en el puente de dicha estación las terroríficas “juventudes conservadoras” repartiendo propaganda del tal Aníbal Fernández de Soto.
domingo 21 de octubre de 2007, 16:16 COT
Mhhhhhhhhhh, y para mi no hay ni una palabrita, estoy sentida, SC.
domingo 21 de octubre de 2007, 19:11 COT
Martica Q.P.:
Pere tantico! Para sumercé hay un post completo…y disculpe claro, no haberla ni nombrado. Un abracito muy especial, extensivo a JSA
domingo 21 de octubre de 2007, 19:47 COT
A ver, Samuel Moreno es un inepto, un incapaz. A este par de hermanitos los maneja su madre, “La Capitana”, como si fueran marionetas. Samuelito es incapaz de manejar una ciudad como Bogotá, sencillamente incapaz.
Su hermano Iván acabó literalmente con Bucaramanga. Una de sus obras duró 3 años construyéndose y lo único visible era una valla que decía: “Aquí se invierten sus impuestos”. Cuando terminó su gobierno retiraron las telas de seguridad y resultó que no habían hecho nada. Nada de nada. El terreno que estaban “construyendo” se quedó igual, ni medio ladrillo reciclado pusieron sobre se terreno. Construyó una rambla de varios kilómetros que en menos de un año de haber finalizado su mandato fue necesario tumbar. Se le quedó un puente en el aire literamente: no le hicieron ni entrada ni salida, sólo el planchón de arriba. Como políticos son un desastre y han dejado ver su nepotismo: todo el que “La Capitana” quiera que sea nombrado será nombrado sin chistar por este par de niños mimados. ¿Entre Samuel y Peñalosa? Mil veces el oligarca disfrazado de populacho.
Y a todas estas, si los antitaurinos (los honestos, no los carnívoros) queremos el fin de la corrida, ¿por qué votaríamos por Samuel Moreno que es el presidente del club taurino?
domingo 21 de octubre de 2007, 21:50 COT
Bilioso:
Sumamente importante su aporte intelectual y la claridad conceptual de sus ideas.
domingo 11 de noviembre de 2007, 15:11 COT
Al tal bilicoso radical, le digo que no seas idiota, como es que quienes consumimos carne no podemos rechazar el maltrato contra los perros, los toros,deje de ser ignorante.
lunes 12 de noviembre de 2007, 00:00 COT
A pelearse afuera, niños!