Un ejército de película
Estancias > Seguridad democráticaPor Marsares
viernes 4 de julio de 2008 20:48 COT
Como en las películas, el ejército colombiano escribe con frecuencia guiones espectaculares de variados estilos, que van desde el más puro estilo Rambo hasta el sofisticado que pareciera escrito por Graham Greene, con éxitos de taquilla indiscutibles.
Todos recordamos la precisión matemática desplegada para capturar a Sonia. Localizado el campamento, un helicóptero aterriza de sorpresa en mitad de la noche y un grupo pequeño de comandos especializados baja y en cuestión de segundos llegan al sitio donde la guerrillera duerme, la capturan, la suben al helicóptero y se ponen a salvo. Los anillos de seguridad que la custodiaban no alcanzaron a reaccionar.
Lo de Raúl Reyes fue también una operación quirúrgica que le reportó dividendos. Esta vez fue la localización del subversivo a través de la tecnología y luego la planeación de su muerte a través de un bombardeo preciso. Aunque se violó el derecho internacional, el sólo hecho de dar de baja al segundo hombre de las FARC fue motivo suficiente para adelantar el operativo.
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Lo de Rodrigo Granda, el llamado “canciller de las FARC” y Simón Trinidad, capturados el uno en Venezuela y el otro en Ecuador, también sorprende. En ambos casos, agentes colombianos llegaron hasta el lugar donde se hallaban, los aprehendieron y luego los trasladaron a territorio colombiano.
El éxito también ha llegado con la política de recompensas. La muerte de Iván Ríos a manos de su hombre de confianza luego de una paciente labor de inteligencia que lo convenció de cometer el crimen a cambio de una importante suma de dinero, es una muestra de que por este camino también se puede golpear a la guerrilla y con mucha efectividad.
Ahora, el ejército sorprende con la Operación Jaque, esta vez montando un sofisticado engaño, planeada con el exclusivo fin de rescatar sano y salvo a un grupo grande de rehenes. Por su riesgo se montó una farsa para que los subversivos le entregaran los secuestrados a una ficticia organización humanitaria.
Así, pequeños comandos que aterrizan en la noche, inteligencia internacional, bombardeos quirúrgicos, recompensas y montajes humanitarios se emplean al lado de las grandes operaciones armadas convencionales. Aprenden rápido los militares colombianos, ayudados por poderosa tecnología, mientras las FARC transitan por el largo camino de las derrotas cotidianas, sin comunicaciones, en permanente movimiento, con poca comida y la amenaza de la delación, la deserción o el simple agotamiento.
Con la paranoia a cuestas, convertida en la última arma de esta guerra degradada, se presagia una época amarga para el nuevo Secretariado de las Farc, condenado a actuar en una película ajena.
¿Cuál será el próximo guión?
viernes 4 de julio de 2008, 22:16 COT
Mas que de pelicula es un ejercito que le está enseñando al mundo como se combate al terrorismo rastrero amigo del engaño y el encubrimiento, de la misma manera con engaño, encubrimiento y precisión.
De todos modos este articulo tiene el tufillo de la ironia de los derrotados, hay que tener mucho cuidado de que la compasion que despierta el perdedor nos lleve a la claudicación en la lucha contra el terrorismo, pues ellos jamás tuvieron compasion con un pais de rodillas mientras negociaban una paz falsa en el Caguan, destruian pueblos, robaban ganado, reclutaban niños, asesinaban civiles, secuestraban indiscriminadamente, sembraban minas y aterrorizaban a todo el país.
Hoy el ejercito es el fuerte, es reflejo de nuestra institucionalidad a pesar de personas como Yidis y sus titiriteros, asi como los politicos cuestionados, que de no ser por la actual institucionalidad hoy seguiriamos ignorantes de las infiltraciones del terror en nuestra vida democratica, mucho se ataca al gobierno actual pero poco se dice de los gobiernos que permanecieron impavidos mientras los paras y las guerrillas se repartian las tortas politicas.
En Colombia a veces parece que preferimos seguir ignorantes a encontrar la verdad porque de inmediato salen algunos a morder las manos de quienes se atreven a destapar las ollas podridas, mostrandose como unos adalides de la moral, que lo que dan es verguenza.
viernes 4 de julio de 2008, 23:54 COT
Mulziber:
Al enemigo se le combate de diversas formas y el ejército colombiano está aprendiendo a hacerlo. Lo que no entiendo de su argumentación es que tiene que ver el ejército con la labor de la Corte Suprema y la fiscalía persiguiendo a los políticos corruptos. A ambas instituciones los colombianos les debemos mucho, pero cada uno actúa desde su propia competencia. Respecto a que el artículo “tiene el tufillo de la ironía de los derrotados” la verdad ignoro a qué se refiere. Usted, como yo y como la inmensa mayoría de los colombianos, nos alegramos con cada victoria que se obtiene sobre los grupos armados que amenazan con desestabilizar al país. En este caso, no es sino alborozo y admiración el que produce esta impecable operación de rescate. Y también sabemos que cuando al final se termine la violencia de los grupos armados de derecha y de izquierda, la paz consiguiente, junto con reformas profundas a nuestra sociedad inequitativa y desigual, traerá el progreso y bienestar que todos deseamos para nuestros descendientes.
sbado 5 de julio de 2008, 16:41 COT
El dinero juega su parte en todo esto. Lo que ellos llaman “inteligencia” no es mas que el resultado de sobornos. En otras palabras hacer uso de nuestra idiosincrasia colombiana, de la corrupción que después de décadas de miseria se convierte en parte de nuestra cultura. La palabra “inteligencia” simplemente le quiere dar un matiz de legalidad a algo que todos sabemos es sucio. Cosas como: “Te doy tantos millones si matas o traicionas a tu jefe” es lo que ahora estamos convirtiendo en virtud mediante el término inteligencia.
Decir que no se ha pagado dinero por los rescates raya en la credulidad más infantil y profunda. El gobierno niega haber pagado US$20 millones a Gafas y Cesar y por supuesto que no lo hizo y no estaba obligado porque probablemente se los ofreció a través del tipo que recibió los US$100 millones y quien fue el que mejor traicionó a las FARC ya que al final queda anónimo. Gafas y Cesar cayeron no sólo por ser agallentos, sino por ser crédulos. Cuando uno está en esos negocios de paramilitarismo y guerrilla la credulidad lo mata.
domingo 6 de julio de 2008, 12:14 COT
Bueno Tequendamia, esta es una hipótesis distinta: ofrecieron dinero, pero al final les hicieron “conejo” a los guerrilleros que entregaron a los secuestrados. Es posible. Sólo que el razonamiento tiene una falla. Al Gobierno le interesa cumplir con las recompensas (y lo ha hecho en el pasado, incluso contrariando la propia opinión pública como sucedió con el asesino de Iván Ríos) porque es una manera de convencer a los demás guerrilleros que entreguen a sus jefes o secuestrados por dinero. Incluso, el propio Uribe informó que hay un fondo de cien millones de dólars con ste objeto. No resulta creíble que ofrezca y no pague porque ahí se le cae toda la política de recompensas que grandes dividendos le está dando.
domingo 6 de julio de 2008, 13:12 COT
Excelentes resultados pero me queda la pregunta, ¿Qué tanto hay de intervención extranjera en toda esta estrategia de inteligencia?
Un abrazo de película para tí Marsares!
domingo 6 de julio de 2008, 15:19 COT
La hubo, Lully, como el propio Gobierno lo ha reconocido. En la reorganización de la inteligencia militar estuvieron presentes los israelíes y en la tecnología de punta para crear los mapas satelitales, los estadounidenses, aparte de que el entrenamiento de los comandos para ésta y otras tantas misiones ha corrido por cuenta de los británicos. De todas fomas, la lucha contra los violentos que cometen crímenes contra la humanidad no debe tener fronteras.
domingo 6 de julio de 2008, 22:49 COT
“la lucha contra los violentos que cometen crímenes contra la humanidad no debe tener fronteras”
El problema es que en Colombia solo se miran los crimenes de una de las partes. Lo mismo que el gobierno gringo, el gobierno se reserva el derecho a definir quienes son los malos y quienes los buenos, cuales masacres son legales y cuales son ilegales.
martes 8 de julio de 2008, 22:10 COT
Los medios han ignorado intencionalmente cualquier referencia al misterioso desertor de las FARC que recibió los $100 millones de dólares de recompensa. Será que no hubo desertor? Qué tal si la plata fue a parar directamente a manos de Alfonso Cano. No sería raro, pues en ese caso ni el gobierno ni Cano podrían admitirlo públicamente sin atenerse las consecuencias.
viernes 18 de julio de 2008, 11:57 COT
Tequendamia:
Por fortuna tenemos un poder judicial independiente y a ;e, exclusivamente a él, por mandato de la constitución, es a quien le corresponde calificar los crímenes que se cometen y señalar a sus responsables.
tequendamia:
Si tiene alguna prueba que demuestre su afirmación, bienvenida sea. La publicaremos con gusto.
martes 29 de julio de 2008, 23:50 COT
Tequendamia se caracteriza por un mitómano.